ASDUA

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MAYOR GENERAL LUIS HERLINDO MENDIETA OVALLE

Nacido en 1959, el oficial inició su carrera en la Policía Nacional el 12 de agosto de 1974 y en esa institución desarrolló un largo y fructífero recorrido profesional que se truncó el 1 de noviembre de 1998, cuando un comando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia se tomó a sangre y fuego la población de Mitú, capital del departamento de Vaupés.
El entonces Coronel Luis Mendieta era el oficial de más alto rango en aquel comando y junto a 120 policías se enfrentó a por lo menos 1.900 guerrilleros durante varias horas de arduo combate. Justo antes de ser capturado, alcanzó a comunicarse telefónicamente con su familia en Boyacá a las 4:45 PM y se despidió con un "¡Los amo, los amo y oren por mí y los muchachos".
Después de la Toma guerrillera a Mitú, los insurgentes separaron en diferentes grupos al Coronel Mendieta y a los demás miembros de la Fuerza Pública. Mientras duró la zona de distensión, entre 1999 y 2002, Mendieta pudo intercambiar varias cartas (de hasta 70 páginas cada una) con su esposa María Teresa Paredes y sus dos hijos, Jenny y José Luis.

Los familiares de Mendieta solo volvieron a tener noticias suyas a través de una carta les llegó con la liberación de la abogada Clara Rojas y de la ex congresista Consuelo González de Perdomo, liberadas el 10 de enero de 2008.
En esa operación, la carta fue entregada por las FARC al funcionario venezolano Ramón Rodríguez Chacín, junto a las cartas que otros ocho secuestrados enviaron a sus familias antes de la liberación de Rojas y González. Entre otras cosas, la carta de Mendieta narra cómo Clara Rojas desarrolló su embarazo y parto en condiciones infrahumanas en la selva, al tiempo que refiere que Rojas llamó Emmanuel a su hijo. Cuenta Mendieta que tuvieron la oportunidad de alzar a Emmanuel cuando los guerrilleros autorizaron el ingreso del bebé a su sitio de reclusión, con el fin de que los secuestrados elaboraran cosas para el niño. También cuenta Mendieta que, durante ese período de su cautiverio, tuvo la oportunidad de saludar y charlar por poco tiempo con Íngrid Betancourt, hasta que los volvieron a separar en diferentes grupos.
También, el oficial narra el drama que vivió por causa de múltiples enfermedades: “He tenido que arrastrarme en el barro para hacer mis necesidades fisiológicas, con la cadena y el candado atados al cuello".
"No es el dolor físico el que me detiene, ni las cadenas en mi cuello lo que me atormenta, sino la agonía mental, la maldad del malo y la indiferencia del bueno"
Mendieta estuvo afectado por numerosos males durante su cautiverio en la selva. Debido a que perdió parcialmente su movilidad, tuvo que improvisar bastones para poder caminar. Sería tan incapacitante su estado, que los guerrilleros le hicieron masajes periódicos con desodorantes, le aplicaron numerosas dosis de penicilina intramuscular y lo llevaron a un río donde pudo empezar a hacer "terapia"; incluso fue transportado, en algunas ocasiones, en una hamaca que improvisaron como camilla. Sin embargo y a pesar de sus dolencias, luego de un incidente, los guerrilleros lo ataron a un palo y lo encadenaron al cuello. Adicionalmente, Mendieta sufrió dos veces de paludismo, dolores en el pecho, en los huesos, las articulaciones y las piernas, además de un hematoma en la espalda debido a un golpe.
Luis Herlindo Mendieta es definido por su familia, y por quienes regresaron a la libertad luego de compartir cautiverio en su compañía, como un hombre cariñoso, alegre, bondadoso y de gran ascendencia entre sus hombres. Amante del futbol e hincha furibundo de Millonarios, durante doce años siempre envío mensajes de optimismo a los suyos.

El Coronel Mendieta fue ascendido al grado de Brigadier General de la República de Colombia el 8 de enero de 2009, y se convirtió así en el oficial de más alto rango que las FARC haya tenido en su poder y en el oficial activo de mayor antigüedad en la Policía Nacional, l
uego fue ascendido a Mayor General lo cual lo dejó como el oficial más antiguo y con mayor rango dentro de la institución, superando así al actual Director General de la Policía Nacional, Mayor General Oscar Naranjo. Igualmente, otros 25 soldados y policías secuestrados fueron ascendidos gracias al mismo beneficio legal otorgado por el Congreso de la República y sancionado por la Presidencia de la República.
El Domingo 13 de junio de 2010 fue rescatado el Mayor General Luis Mendieta en compañía de los Coroneles Enrique Murillo y William Donato, y del Sargento Mayor Arbey Delgado en el sur del Guaviare. En una operación militar y policial, se logró penetrar un campamento de la guerrilla de las FARC en el Guaviare.
ASDUA tuvo el Honor de condecorar al Mayor General y compartir su testimonio y su amistad.